El sábado a las 9 de la mañana, las familias iban llegando, palas en mano, plantas, troncos, herramientas y la alegría de reunirnos para HACER juntos en nuestra escuela. Después de casi 8 horas de trabajo, los juegos se hicieron realidad, y el patio de los niños se encontraba embellecido. Las familias compartieron un encuentro enriquecedor y un delicioso guiso de lentejas.