
La Pascua
La Pascua es la primera fiesta del año que celebramos en la escuela Waldorf; cada festividad representa un valor anímico espiritual.
PASCUA significa resurrección y el niño la vivenciará a través de la transformación y del cambio.
Los niños pequeños aún están totalmente unidos al mundo sensorial. Tiene sentido entonces que nosotros intentemos expresar nuestros pensamientos en actividades y gestos y por de pronto, vivir estos gestos y actividades con ellos en el crecer y decrecer de la naturaleza, sin dar explicaciones. Con las actividades del ritmo diario, el niño es llevado a través de las imágenes a vivir el proceso de transformación. Por ejemplo sembrar semillas de la época, o bien rebrotes de vegetales o tubérculos, nos da la posibilidad de vivenciar estos cambios.
Esto les da un buen fundamento para que en años venideros puedan acoger y aprender a comprender, poco a poco, los secretos y relaciones más grandes a nivel anímico y espiritual.
También durante esta época se pintan huevos que representan la imagen de la creación por excelencia, el nacimiento de un mundo nuevo. El huevo de Pascua es muy especial. Se eleva, a través de nuestro esfuerzo que le añadimos artística y creativamente al decorarlo.
El sentido de la liebre es que ella representa las fuerzas del amor desinteresado, la liebre tiene sus características especiales; normalmente en una cacería cuando es acosada, otra liebre puede sacrificar su vida cruzando el camino para salvarla. Este sentido de sacrificio por el otro, es lo que en un futuro les permitirá descubrir tanto en la liebre como en el huevo, aspectos que vivirán en la vida adulta.
Entender el significado espiritual de esta fiesta para los mayores es muy importante, la resurrección significa transformación cambio interior, Pascua es paso, es la búsqueda de Cristo interior en cada uno de nosotros, la actividad de búsqueda nos lleva al encuentro con el futuro y esto aviva la voluntad.
Las maestras de jardín