
El viernes 18 de junio se realizó la primera reunión de familias de niños y niñas que cumplen seis años el año próximo. Haremos un proceso junto a las maestras de jardín, maestras de primaria, de secundaria y del grupo terapéutico para regalarles a estos niños y niñas un año más en el pequeño paraíso del jardín. Así, llegarán al primario con la madurez física, psicoafectiva y psicomotriz necesarias para transitar una escolaridad plena y saludable.
Las maestras de jardín abrieron la reunión con un cuento de mesa que bien retrata la vivencia de la infancia… Todo llama la atención y genera entusiasmo pero no hay mejor lugar para los niños que en el cobijo maternante de la familia y el nido del jardín.
El niño que quería ser llevado por doquier
Un día un niño se fue al verde y florido valle.
Allí corrían las liebres.
Allí cantaban los pájaros.
Entonces el niño exclamó jubiloso: ¡Qué bonito es esto, por aquí me gustaría caminar y caminar!
Así un día el niño se fue de paseo al verde y florido valle. Entonces empezó a tener sueño, mucho sueño y dijo:
-Ya no quiero más. Si por lo menos alguien se acercara y me llevara.
Entonces vino corriendo el riachuelo y se llevó al niño. El niño se sentó encima del riachuelo y dijo: -“ Así me
gusta”.
Pero ¿qué creéis que pasó? El riachuelo estaba frío y eso lo notó el niño bastante pronto. Tuvo frío,
mucho frío y dijo: “Ya no puedo más, si por lo menos alguien se acercara y me llevara”.
Entonces vino el barquito nadando y se llevó al niño. El niño se sentó en el barquito y dijo: -“ Así me gusta”
¿Y qué creéis que pasó? El barquito era estrecho y el niño pensó: -“Aquí me podría caer”. Entonces empezó
a tener miedo y dijo: -“ Ya no quiero más, si por lo menos alguien se acercara y me llevara”
Entonces llegó el caracol arrastrándose y se llevó al niño. El niño se sentó encima de la casita del caracol
y dijo. – “Así me gusta”
¿Y qué creéis que pasó? El caracol no era un caballo, era perezoso y lento, muy lento. Para el niño eso era
demasiado lento y dijo: – “ Ya no quiero más, si por lo menos alguien se acercara y me llevara”.
Entonces llegó el caballito y se llevó al niño.
El niño se sentó encima del caballito y dijo: -“ Así me gusta”. Pero ojo, el caballito corría que volaba. Al niño
le pareció demasiado rápido. Saltaba encima del caballito de un lado a otro y al final grito: -“¡No puedo más! Y
“¡Cataplum!, se cayó a la hierba.
El caballito miró: -“¿qué es esto?, y ligero se fue. El niño pensó: “Si por lo menos alguien se acercara y me llevara”
“Qué hará el pastor
con sus ovejitas
que descansan junto a él… “
Entonces llegó Paco el pastor y se llevó al niño.
Y eso fue para el niño una gran alegría. Lentamente se fueron los dos:
“Que hará el pastor
con sus ovejitas
que descansan junto a él…”
La noche comenzaba a caer y la ovejita dijo:
“ La noche es oscura, no tengas miedo. Las estrellas brillan desde todo el cielo. Duérmete mi bien”
El sol tiene Oro
y plata la luna
Yo tengo un tesoro
durmiendo en la cuna
Por la mañana cuando el sol empezaba a salir, los dos despertaron alegremente.
¿Quién estás llamando?
¿Quién está aquí?
Era la querida madre del niño qué tomó a su hijo en brazos.
Los dos se volvieron a casa, que es el lugar más hermoso. El niño dijo: -“¡Qué bien! Allí donde esté mi
Madre, allí es donde más me gustara estar”