
Del mismo modo en que los romanos decoraban las paredes con mosaicos, nosotros también tuvimos la hermosa vivencia de crear nuestras propias obras de arte.
Entre azulejos y martillos nos fuimos entregando en el diseño de nuestros mandalas, y rodeados de colores, pegamento, pastina y mucho, mucho pero mucho amor (¡Y voluntad!) logramos, trabajando en equipo, estos trabajos tan maravillosos y de los cuales nos sentimos tan satisfechos.
Maestra Laura
“El espectáculo de lo bello, en cualquier forma en que se presente, levanta la mente a nobles aspiraciones.”
Gustavo Adolfo Bécquer