En estos cuatro días compartimos los bordados terminados de cuarto grado, iniciamos una nueva época de formas, comenzamos a leer un libro y a tocar un carnavalito en flauta… El barco ya ha zarpado y la tripulación está a pleno. Que el viento nos sea favorable y tengamos el temple necesario para engrandecernos ante los desafíos que puedan surgir.

¡Venir a la escuela es una fiesta!