
En todas las Escuelas Waldorf se enseña Euritmia. ¿Por qué?
El objetivo de las Escuelas Waldorf es acompañar y fomentar el desarrollo del niño para que
tenga más iniciativa e independencia. El joven necesita una sana relación con el cuerpo,
seguridad en la vida, positividad en lo anímico y un “saber”, profundamente anclado en lo
espiritual, saber que hay un futuro.
¿Qué puede aportar la Euritmia?
En la Euritmia, el niño es guiado a una gran destreza en el movimiento corporal. Pero no hay
ningún aparato, como en la gimnasia, que le exija desde afuera una conducta adecuada para
moverse, tampoco una pelota tras la que se pueda correr.
La geometría de las formas, por ejemplo, que en esta materia tiene un papel muy importante,
debe surgir únicamente desde las fuerzas de representación interior y la presencia en el
movimiento exterior; eso en concordancia con los compañeros de clase, que también se
mueven. Ya solamente esto desarrolla presencia de espíritu y capacidad social.
A eso se añaden los movimientos de los fonemas del lenguaje que, desde la fantasía activa,
manifiestan los brazos y manos. Entre el individuo y el grupo tiene lugar una creación
ininterrumpida, que sustenta un proceso de movimiento lleno de sentido. Al mismo tiempo, el
individuo debe estar “adentro” de lo que él mismo expresa a través del movimiento. Pero
simultáneamente, también debe percibir el movimiento de los otros y adaptarse. Un proceso
de pura empatía.
A esto se le suma algo más: la fuente del movimiento es la captación de los elementos que
constituyen la lengua humana: fonema, ritmo, imagen, acentuación, el “qué” y el “cómo” del
lenguaje. El niño aprende a escuchar lo que vive adentro y detrás del habla. Lo escucha con el
cuerpo en el movimiento, no con la cabeza.
Además, la clase de Euritmia es un entrenamiento de las habilidades que demandan presencia
de espíritu, se basa en la fantasía y en mayor grado, hace indispensable una capacidad
empática, un acercamiento a los otros seres humanos y a las leyes espirituales. Ella estimula y
desarrolla todas estas capacidades por medio del arte, en el que el ser humano puede ser
creativo.
Rudolf Steiner desarrolló la Euritmia como un nuevo arte en los años 1912-24.
La Euritmia se convierte en un arte en el que, tanto al verlo como al hacerlo uno mismo, se
experimentará lo que significa ser humano. Ella es como el ser humano, algo en devenir.
La Euritmia se practica como arte escénico, como actividad espiritual o armonizadora en la
vida cotidiana, en la pedagogía y en lo específicamente terapéutico.
Extraído de “EURITMIA…Bosquejo de un nuevo arte.
Úrsula Zimmermann (2020)
Maestra Mónica