
Querida comunidad de Clara de Asís:
Desde la Comisión de mantenimiento queremos contarles acerca de las tareas, personas y desafíos que nos convocan en el trabajo de mantener en condiciones las instalaciones de uso permanente de nuestra querida escuela. De manera evidente, el gran predio del cual disponemos requiere de una atención constante.
La escuela se encuentra en un entorno natural que, por un lado, nos otorga un marco educativo muy valioso por ser justamente la naturaleza una gran maestra. Por otro, esta inserción edilicia en dicho marco nos propone una permanente supervisión, ya que las instalaciones están sometidas a un deterioro significativo en términos de mantenimiento, limpieza y demás contingencias que deben ser resueltas la mayoría de las veces en el corto plazo.
Si bien la comisión detecta inconvenientes, asigna tareas al personal y planifica actividades, las mayoría de las veces lo urgente desplaza a lo planificado y es gracias a la ayuda que la comisión recibe de las familias que amorosamente colaboran con trabajo, productos de limpieza, donación de materiales de obra, aporte de personal capacitado con la guía de profesionales, entre otras ayudas valiosas, que pueden ser resueltas necesidades y prioridades. Esta colaboración aporta un respaldo valiosísimo que aliviana la demanda hacia quienes conformamos la comisión, ya que muchas veces nuestro trabajo docente se ve atravesado por lo urgente de algunas tareas.
En cuanto a las donaciones que la escuela recibe, estas se expresan en materiales, en fuerza de trabajo y en asistencia profesional. Se recibieron hierros para confeccionar las rejas de varios espacios, productos de limpieza que abarcan a la totalidad del predio(cera para cerámicos y madera, lavandina, desodorantes, cloro para el clorificador, detergente), leña para las salamandras y muchas cosas más. Valoramos también la presencia de familias en las jornadas de trabajo ya que donan su valioso tiempo en las necesidades de los tres ciclos. En esta línea, varias de las conquistas edilicias de los últimos tiempos pudo concretarse gracias al asesoramiento y capacidad operativa de padres y madres que con su experiencia permiten llevar adelante las obras.
A modo de cierre, queremos saludar a José Rojas, el encargado de mantenimiento durante más de una década, y quien con su paciencia y caballerosidad acompañó todas las tareas que salieron al cruce. En este sentido, también queremos darle la bienvenida a Gustavo y Nicolás, los nuevos encargados de mantenimiento que ya están en actividad y se muestran muy a gusto trabajando en un clima de respeto, cordialidad y responsabilidad.
¡Gracias a toda la comunidad por acompañar las necesidades de nuestra querida escuela!.
Maestras y maestros de mantenimiento.
Gracias a ustedes, la casa nunca estará vacía.