Durante el tercer grado realizamos, a través del arco del año, muchas actividades que nos llevan al encuentro con el mundo.

Primero nacen las preguntas. ¿Cómo surgió este mundo?

 Este mundo que nos rodea, ¡tan maravilloso y lleno de sucesos espectaculares! Entre estas actividades, se encuentra la siembra.

Desde preescolar, el grupo que ahora está en tercer grado, tuvo momentos de “huerta” en los que fueron plantando arbolitos, plantas, trabajando en el cuidado de los árboles de la escuela, recogiendo semillas, trabajando en los canteros que nos rodeaban y otras tareas. Pero ahora llega el momento de cultivar.

Es un momento muy esperado desde el comienzo de la primaria. Cada niña y cada niño recibe una azada más grande para labrar la tierra. Durante tres o cuatro semanas vamos a la granja de nuestra escuela y trabajamos para poder llegar a sembrar el trigo y la espelta, que luego cosecharemos, trillaremos, moleremos y finalmente… en la fiesta del pan del año que viene, se volverán nuestro pan.


Para esta tarea, la generosidad de nuestra tierra como escuela es enorme, es por eso que invitamos a una escuela prima…al tercer grado de la escuela Rudolf Steiner. ¡Qué bonito fue compartir con los dos terceros grados en el campo! El encuentro desde el trabajo con sentido, es un tesoro y así lo fue. Volverán para seguir labrando, tirando del arado y cuando la tierra esté lista: sembrar.

Maestra Rocío

Compartimos con ustedes algunas imágenes del trabajo en el campo.

Tiramos todos juntos del arado:

Las dos escuelas juntas: