
Reunión de padres y madres – séptimo grado
El arte de construir juntos…
El Kintsugi nos enseña que hay belleza en lo que se rompe y en el proceso de reparación. Al igual que los jarrones reparados, las relaciones también pueden volverse más fuertes y hermosas tras superar dificultades.
Mi tazón así reparado, o mi mosaico en este caso, es un recordatorio constante de que, aunque estaba rota, o una relación parecía quebrada, ahora soy más hermosa de lo que nunca fui. Sólo necesito poner las piezas en su sitio.
Galeano dijo:
Todos tenemos algún vidrio roto en el alma, que lastima y hace sangrar, aunque sea un poquito.
También dijo que usó sus pedacitos para escribir.
Y nosotros, ¿qué haremos con los nuestros?
¡Mariposas!
