La maestra Florencia va a recibir al primer grado 2025, así que, hasta que se decidan los tutores para el octavo 2025, la maestra Yanina acompañará al grupo unos meses. La maestra Viviana dará la primera época: Renacimiento, y el maestro Diego abrirá cada mañana con la flauta. Así, algunas gotitas del manto dorado de la infancia continuará presente mientras los jovencitos se van acercando al nuevo cielo azul.

Así lo anunciamos a los niños, niñas y familias en la crónica de cierre del séptimo grado.

Gracias a estos maestros por acompañar a este maravilloso grupo, en los primeros pasos de las secundaria.

«Mis niños y niñas necesitan cobijo»,
clama la madre al padre Dios.
«Tus niños y niñas ya han crecido»,
responde él con amor.
«Mis niños y niñas ya han crecido,
pero aún necesitan calor,
una mantito de estrellas, suave,
casi invisible, en busca de un nuevo sol.»
«Te escucho, madrectia,
quizás en eso tengas razón.
Entonces, te envío un hada buena,
del más noble corazón,
que los acompañe un poquito más por el bosque,
mientras aprenden el nuevo color.»
El hada está preparada.
Listo su morral,
como si adivinara.
Y no va a ir solita…
Por una luna,
irá de las reinas, la más bonita.
Y para la infancia,
por unos días aún recordar,
llevarán también al precioso juglar.
Y, así, un rayito del Paraíso,
los iluminará en los primeros pasos
del misterioso pasadizo.
Hacia grandes aventuras,
con desafíos
y también con flores puras.
Gracias, hermosa hada.
Siempre estaremos unidos
en la cajita dorada.