Mirarse al espejo, re-descubrirse, reflejar el alma en el arte, comprender la transformación para evitar el vacío que intenta ocupar el espacio sensible del ser. Desde el arte Moderno, que significó una ruptura radical con el pasado, alcanzando ese punto cero de la tradición artística, aboliendo tradiciones, valores obsoletos…pero aún sin desprenderse de esa “pureza” que definía a la obra de arte de la que no lo era. Y sí, la vanguardia se basó en el pensamiento “negación es creación”….
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