Benditas nuestras manos,
Que nos hacen humanos,
Pues con ellas damos y trabajamos,
Nuestra Misión encontramos,
Y el mundo transformamos.
Benditas nuestras manos.

En la época de trabajos humanos (oficios) escuchamos cuentos que nos transportaron a las manos de hábiles hombres y mujeres capaces de transformar con amor el mundo. Como ellos y ellas, nosotros hicimos pequeñas  experiencias con distintos materiales. Y trabajamos también desde la acuarela.

Hoy compartimos el cuento de Cachila, escrito especialmente para las niñas y niños de tercer grado, la alfarera capaz de transformar el barro.

Niños y niñas modelaron luego con arcilla cuenquitos y apagavelas. Antes, ya habían modelado en barro las arcas de Noé. Y lo pequeño, realizado con amor, nos colma de orgullo y autorrealización por la tarea concluida.

Maestra Florencia