«Alegría»

La felicidad ordinaria depende de los acontecimientos, mientras que la alegría es una felicidad extraordinaria que es independiente de lo que nos ocurra. La buena suerte puede hacernos felices, pero no puede darnos una alegría perpetua. La raíz de la alegría es la gratitud. Solemos malinterpretar la relación entre alegría y gratitud: notamos que las personas alegres son agradecidas, y suponemos que están agradecidas de ser alegres. Sin embargo, es al revés:  su alegría brota de su gratitud. Si uno tiene toda la suerte del mundo, pero no la valora, dicha suerte no produce ninguna alegría; por el contrario, incluso la mala suerte puede ser causa de alegría para aquellos que buscan ser agradecidos. Tenemos la llave de la felicidad en nuestras manos, puesto que no es la alegría lo que nos hace agradecidos, sino que la gratitud es lo que nos hace alegres.

Hermano David Steindl-Rast

La vida renace desde la oscuridad invernal hacia la luz primaveral.

Así también nosotros nos hemos ido despertando ante el llamado de nuestras fuerzas creadoras. Fuerzas inherentes a nuestra condición humana. Los desafíos nos han hecho fuertes, emprendedores y entusiastas. Cuidadores de lo que amamos, cada uno sostiene internamente esa luz que encendimos en el invierno con el profundo anhelo de que el regreso nos encuentre renovados y más unidos que antes.

Nos reconocemos en la distancia porque sabemos que nos pertenecemos mutuamente.

Si estamos juntos cuando la tempestad nos amenaza podemos apoyarnos y darnos aliento.

Compartiendo las diferencias reconocemos lo que nos une en la búsqueda de caminos comunes. 

Segundo grado les desea mucha salud y alegría .

«Aprovechemos este año tan loco, raro, en el que no podemos tener la vida a la que estábamos acostumbrados, para sacar – de esto todo que nos pasa – lo positivo, para involucrarnos más con nuestros hijos y su aprendizaje, y para caminar juntos de la mano superando cada una de las metas. Encontremos en cada palabra de aliento, cada ayuda que nos brindan los maestros, las fuerzas para seguir adelante con la convicción de que estamos dando lo mejor que podemos y que eso construye en nuestros hijos mejores seres. Armemos entre todos una gran red espiritual de contención que nos ayude a salir adelante y sacar de este año todo lo positivo, que no es poco, y que nos ayuda a unirnos más, aunque sea a la distancia.» Flia. Mercuri