
» Solamente al ser humano
fueron dadas las manos,
para que él con devoción
pueda elevar y así agradecer
y libremente ofrecer;
por eso lo que con ellas hacemos
armonioso y bello debe ser
pues con su trabajo
la luz del cielo
a la tierra van a traer.»
Rudolf Steiner.
“Considerar la enseñanza del trabajo manual sólo bajo el aspecto de la habilidad para realizar actividades prácticas con las manos resulta insuficiente. La ubicación de las manos entre la cabeza y los pies permite que a través del movimiento rítmico y el ejercicio de tareas se desarrolle el fortalecimiento de la voluntad y del pensamiento lógico. La ejercitación de la motricidad tiene un importante significado para el desarrollo de la inteligencia del niño.
Según J Piaget las operaciones espirituales solo funcionan en la medida en que se organicen a través de las acciones. Las operaciones lógicas no son otra cosa que el producto del sentido y la coordinación de las acciones.
…la inteligencia no apunta a lo realizado, sino que concibe la actividad, el movimiento, el desarrollo. Los niños que aprenden a trabajar con sus manos cosas útiles y artísticas tanto para otras personas como para sí mismos, cuando sean adultos no estarán ajenos a los hombres y al mundo que los rodea. De esta manera, deben desarrollar su ser y su convivencia con otras personas en forma social y artística…”
Hodwig Hauck, primera maestra de labores de la escuela Waldorf de Stuttgart, 1993.
Extraído de: Misión pedagógica y metas de enseñanza de un colegio Waldorf libre.
Aporte de la maestra María Bardi, de quinto grado