SALA AZUL

El armado de los lemas fue una cosecha grupal en  la reunión de padres.
Congregados, con el deseo de encontrarnos y compartir, redescubrimos
algunas palabras escritas en un papel.
Palabras…
Con la implicancia que cada una trae…
Palabras cosechadas por el mismo grupo de padres reunido allá por el mes de
febrero unos días antes del interrumpido ciclo lectivo 2021.
Las mismas palabras encerraban ahora otro significado, dichas en otro tiempo, en
otro espacio, en otro contexto, pero en las mismas almas.
Palabras que nos llamaban a la conciencia, al despertar, a pronunciarlas…
que a medida que sonaban en nuestras bocas, se volvían más espesas y
profundas…y que viajaban en la conciencia por sí solas, como el agua…
Como las acuarelas, que minutos antes nos invitaron a vivenciar las Maestras.
Esas palabras se abrazaron como el rojo y el amarillo, dando a luz un naranja
infinito, que colmó de plenitud nuestra alma grupal colectiva.
La unidad del color se plasmó así en estos lemas, encajando en la inmensidad de
la comprensión,
Pintando con pinceles invisibles nuestro anhelo de unión
Como una esperanza, y como un presagio: el tan ansiado grupo otra vez abrazado.
Agostina (mamá de Amir)

En estos días donde urge el encuentro !!
Las familias y maestras de sala azul compartimos una increíble reunión de padres.
Entre colores de acuarelas pintadas sobre hoja húmeda, al sonar del metalofón,
tiñeron sus formas.
Transcurre el tiempo en silencio, se transformó en tiempo mágico.
Palabras guardadas en el baúl del pasado Febrero, con esfuerzo, dos Lemas nos
dejaron …..
Adrián (papá de Eloisa)

«Así como al mezclar el rojo y el amarillo,
renace el naranja,
a través de estos nuevos vínculos descubrimos
un espacio de amor y cobijo,

despertando y conectando al nuestro»

«En el camino hacia el vínculo buscamos despertar.
Unidos en un fin supremo
que es desplegar la esencia del ser.
La fuerza de la decisión verdadera y libre, nos brinda cobijo
ante la incertidumbre.
La llama interna de cada uno
nos lleva a construir este espacio donde nos sentimos abrazados»