
En segundo grado este año nos propusimos juntarnos las familias para hacer las tazas de las meriendas del grupo.
¡Y que hermoso fue este trabajo en conjunto!
Una familia donó los materiales, y nos juntamos 2 sábados a la mañana para prepararlas. Quienes más experiencia tenían en esto nos guiaban.
¡Cuánto disfrute traía poner las manos en la arcilla!
Moldearla en forma de taza tenía su desafío: «¡Esta parece más un cuenco que una taza!»
Paso a paso, la arcilla fue tomando forma. Luego llego el color, y lo hermoso de decorarlas como más nos gustara.
Después vino el calor, que coció la arcilla para que las tazas se puedan usar.
Y por último, preparar la entrega para los niños y las niñas de segundo grado.
Ocurrió una mañana, en donde las familias fueron invitadas a mirar nuestra ronda de la época de San Francisco de Asís.
Entre todas las familias nos prepararon una sorpresa: un banquete hermoso y delicioso, y ¡chocolate con leche para estrenar nuestras tazas!
Hoy las tazas acompañan nuestras meriendas, llenando la mesa de colores e irradiando para el grupo todo el amor y entusiasmo con el que están hechas.
¡Muchas gracias queridas familias!
Sara,
maestra de segundo grado