
En sexto grado aparecen las herramientas de geometría. Hasta entonces, trabajamos a mano alzada. Qué gran oportunidad pues, para construir un farolito que responda a las leyes geométricas que hemos estado descubriendo. Con nuestro compás realizamos una circunferencia. Con el transportador medimos los grados exactos para obtener un pentágono. Con él como molde, preparamos 11 pentágonos de colores a elección. Luego, en cada uno, dibujamos un nuevo pentágono, esta vez invertido, y utilizamos sus lados como guías para realizar 5 dobleces que nos permitieron ir pegándolos de manera tal, que pudiéramos armar un dodecaedro, dentro del cual colocamos nuestras velas que, al iluminar desde dentro en la noche invernal, nos regaló la magia de las estrellas…