
(Fotos y texto: Maestro Gustavo)
El árbol pelado, esperando que alguien pise sus hojas caídas.
Los libros anhelan manitos que los tomen, ojitos que los lean.
El ceibo que se abre paso para vestirse de gala un día ante niños y niñas.
Talita, extraña la mirada de los y las jóvenes.
Las flores que perfuman el viento mientras aguardan nuestro regreso